En múltiples lugares del Nuevo Testamento se registra a cristianos cantando. Desde Jesús celebrando la Pascua (Marcos 14:26) hasta Pablo y Silas cantando himnos en la cárcel de Filipos (Hechos 16:25). Los cristianos adoptaron el canto de la fe judía como una expresión de acción de gracias y regocijo, y para nuestro pesar, es imposible determinar con exactitud cuáles eran esos himnos que cantaban en casos específicos. En el caso de Jesús es muy probable que el cántico que entonó sea uno de los que se halla entre los Salmos 113-118, los cuales tradicionalmente se cantaban en la celebración de la Pascua.
Pese a la poca certeza con la que podríamos escribir sobre esos cánticos específicos, hallaremos algunos fragmentos de cánticos primitivos en diversos lugares del Nuevo Testamento. Es muy posible que lo que se registra en Efesios 5:14 pueda haber sido parte de un himno de penitencia.
"Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo."
En 2 Timoteo 2:11-13 encontramos lo que pudo haber sido un himno sobre la gloria del martirio: "Si somos muertos con él, también viviremos con él. .." Hallaremos otros ejemplos en: Tito 3:4-7, sobre la salvación; en Apocalipsis 22:17, una invitación; en Filipenses 2:6-11, sobre Cristo como el siervo de Dios; y en Timoteo 3:16, sobre la encarnación de Jesús y su victoria sobre la muerte.
Lo más extraordinario de esas canciones es que con frecuencia tenían el propósito de enseñar a los nuevos convertidos las verdades básicas de la fe cristiana y de la vida. Los primeros cristianos cantaban doxologías, es decir, himnos de alabanza a Dios, de los cuales quedaron escritos algunos fragmentos.
“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4:11).
Martín Lutero decía que “la reforma avanzó más por los cánticos que por la predicación”. A través de cánticos alineados a la doctrina bíblica, es la forma más fácil y pegadiza de transmitir la verdad del evangelio. Hoy día mucha de la música que se produce en el contexto evangélico, se hace teniendo en mente una audiencia neopentecostal, la cual no tiene como prioridad una sana teología en la adoración, sino la desenfrenada búsqueda de un toque emocional.
Muchos cánticos populares a menudo priorizan melodías pegajosas y letras que evocan emociones, dejando de lado la riqueza doctrinal y la solidez teológica. Lo comercial predomina por sobre lo doctrinal. Los cánticos que se enfocan exclusivamente en la experiencia personal o en sentimientos de bienestar pueden diluir la centralidad del sacrificio de Cristo, la soberanía de Dios o la necesidad de arrepentimiento. La teología débil en los cánticos puede llevar a una fe centrada en el individuo y sus emociones, en lugar de una fe centrada en Dios y Su revelación en la Biblia.
“cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (1 Corintios 14:15).
El apóstol Pablo exhorta a cantar "también con el entendimiento". Esto implica que la adoración no debe ser únicamente una experiencia emocional, sino que trasciende a eso, siendo una respuesta informada y consciente a la verdad de Dios. Incorporar teología robusta en la música de la iglesia no es una cuestión de preferencia estilística, sino de fidelidad al mandato bíblico de adorar en espíritu y en verdad (Juan 4:24). La música debe ser un vehículo para la verdad bíblica, no simplemente una herramienta para evocar una respuesta emocional. Aunque las emociones son parte integral de la experiencia humana y pueden enriquecer la adoración, no deben ser el fundamento de nuestra fe ni el criterio principal para evaluar la validez de nuestra adoración.
Bibliografía
° Packer, J.I., Tenney, M.C. y White, William. El Mundo del Nuevo Testamento. Edicion en idioma castellano. Vida, 1985. p.159.
Amen tenemos que volver a la esencia al fundamento a las m Adoración que te lleva a la base Bíblica no es cuestión de cantar por cantar sino de cantar con entendimiento declarando la palabra esa es la diferencia de los canticos de lo 80,90 a los v
Cántico de hoy queb apelan mas a la emocion que a la devoción y búsqueda de una experiencia real con Dios.
Buenos puntos.
Muy cierto. Hay qué volver al primer Amor y a la Sana Doctrina. Hablar con Dios qué nos dé la inspiración.