“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.”
(Gálatas 4:19, RVR1960)
Kevin J. Vanhoozer, en su libro Oyentes y Hacedores, nos señala que ser formados en Cristo incluye tres aspectos fundamentales para la vida del cristiano: ortodoxia, ortocardia y ortopraxis.
Ortodoxia
La ortodoxia significa «creencia correcta», en contraste con el error, la herejía o la heterodoxia. Es la formación en las doctrinas de la iglesia. San Pablo advierte sobre la importancia de adherirse a la verdadera enseñanza de Cristo. En 1 Timoteo 6:3-4, le escribe a Timoteo:
"Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas..."
Este pasaje subraya que las enseñanzas incorrectas nos desvían de la verdad centrada en Cristo. Uno de los problemas contemporáneos es la tendencia de muchas personas a preferir oír lo que satisface sus deseos, en lugar de la sana doctrina. Pablo advierte de esto en 2 Timoteo 4:3-4:
"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas."
El término "comezón de oír" (del verbo griego knēthō*) significa «picor» o «cosquilleo», y se refiere figurativamente a quienes desean escuchar maestros que les halaguen el oído.
Adam Clarke Clarke comenta sobre comezón de oír: “Curiosidad interminable, un insaciable deseo de variedad; sienten el cosquilleo en sus oídos con el lenguaje y el acento de la persona, abandonando al buen y fiel predicador por un buen orador.
Nuestro compromiso debe ser uno fiel a las verdades fundamentales del evangelio y sobre todo de Cristo y no, con lo que le gusta escuchar a otros. El pastor y escritor Jose Luis Navajo expresó en una de sus obras literarias que; HABLAR BIEN ES UN TALENTO, PERO SER EMISARIO DEL CIELO ES UN ALTÍSIMO DON QUE SOLO SE ADQUIERE CON LA DIVISA DE TIEMPOS DE INTIMIDAD.
Tito 1:9 nos recuerda que los líderes de la iglesia deben aferrarse a la sana doctrina para poder animar a otros con buena enseñanza y corregir a quienes se oponen a ella. Así, la iglesia permanece firme en tierra sólida, bajo una predicación fiel.
Ortocardia
La ortocardia se refiere a la formación en la piedad, es decir, la sensibilidad y santificación que deben caracterizar la vida del cristiano. La piedad se manifiesta en actos de amor y compasión, reflejando una profunda devoción a Dios y al prójimo. En 1 Pedro 3:8 se nos exhorta a: "En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes."
De manera similar, Colosenses 3:12 nos recuerda que debemos «vestirnos» con misericordia, humildad, paciencia y compasión, virtudes que reflejan un corazón sensible a la voluntad de Dios.
La compasión no es solo un sentimiento, sino una acción. Juan 3:16 nos muestra el acto supremo de compasión divina cuando Dios Padre entregó a su Hijo único en sacrificio por nosotros.
La ruta de la pascua
Unos peregrinos extranjeros que decidían salir del hambre, miseria, abundancia y de la muerte a la vida; a esa ruta se le llamaba la ruta pascual... Jesús el cordero pascual, nos sacó de la muerte y nos llevó a la vida.
Ortopraxis
La ortopraxis se refiere a la formación en las prácticas de la justicia. Zacarías 7:9-10 nos llama a:
"Juzguen con verdadera justicia; muestren amor y compasión los unos por los otros. No opriman a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros ni a los pobres."
Cuando somos precursores de justicia en la vida de los más vulnerables y de los que no tienen voz para defenderse, lo que estamos haciendo es; dignificar al ser humano, en otras palabras es darle valor a sus vidas.
Los seguidores de Cristo son llamados a vivir de acuerdo con la justicia que Él predicó, como señala Mateo 5:6: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados."
La Meta: Ser Formados en Cristo
Pablo sabía que su labor no estaba completa hasta que Cristo estuviera formado en sus discípulos. No era su intención formar su propia imagen en los Gálatas, sino la imagen de Cristo. Esta formación implica una transformación radical del carácter y naturaleza, una construcción continua hasta alcanzar la madurez en Cristo.
Como bien dice el Dr. Lucas Leys: "Somos gente imperfecta que luchamos por la perfección", hasta que alcancemos la estatura del varón perfecto (Efesios 4:13).
HASTA QUE LLEGUEMOS A PARECERNOS A CRISTO. No hay mayor gozo para un pastor o líder que el ver una iglesia siendo formada en Cristo.
El texto bíblico nos invita a reflexionar sobre cómo nuestra formación cristiana debe abarcar todo nuestro ser: nuestras creencias (ortodoxia), nuestras emociones y sensibilidad hacia Dios y el prójimo (ortocardia), y nuestras acciones justas (ortopraxis). Es un llamado a una transformación completa, donde no solo creemos en Cristo, sino que somos conformados a su imagen en todos los aspectos de nuestra vida.
Definitivamente formarnos en Cristo en todos los aspectos de nuestra vida es estar completos para toda buena obra. Así nuestra vida reflejará a Cristo y el mundo sabrá que somos de Él.
Dios te bendiga José Luis !!! Te siga usando el Señor poderosamente!!